El 11 de febrero de 2005, la Dirección General de Aguas deniega la aprobación de los proyectos hidroeléctricos en los ríos Ara y Cinca, ya que entiende que hay motivos para declarar la caducidad de las concesiones ante la imposibilidad de construir el pantano de Jánovas, y tras la sentencia de la Audiencia Nacional de 2003 en la que se instaba a la tramitación del expediente de caducidad.