El 18 de diciembre de 1997 una crecida del Ara de unos 700 m³/s de caudal punta tropezó con la presa-ataguía de Jánovas destinada a desviar las aguas por el túnel del polémico embalse. La presión del agua rompió la ataguía, hecha de materiales sueltos, formándose un gran boquete. La crecida resultante marcó un caudal de 1.551 m3/s (4 m de altura en el aforo) en Boltaña, el tercero más alto del siglo, produciendo la ruptura de defensas y la inutilización de la cabañera real, y obligando a desalojar el núcleo de Margudgued.